Puede que no me creas pero... no sabés cuánto hubiera preferido equivocarme!
Espero que ahora entiendas por qué nunca le di el beneficio de la duda.
Le saqué una radiografía desde el primer momento.
Te dije lo que vi y no me arrepiento.
Sé que, como quien te quiere bien, cumplí. No te fallé.
Lástima que hayas elegido no creerme.
Oh, the power of denial!
Puedo meter la pata miles de veces cuando de mi vida se trata.
Cuando se trata de la vida de la gente que quiero, suelo acertar con precisión matemática, me animaría a decir casi milimétrica.
Espero que rehagas pronto tu vida.
Pero, por sobre todas las cosas, espero que no hayas creído ni una sola de las cosas que te dijo.
No sos como te pintó, nunca te hizo justicia.
Sin embargo, no dudaste en considerarte insignificante.
Si hasta pensabas que te hacía un favor al permitirte estar a su lado!
Flaco favor!
De buena te has librado!
No puedo más que desearte lo que siempre desee para vos... BUENA VIDA!
Te la merecés, aún cuando hayan intentado convencerte de lo contrario.