Así fue que, luego de una extensa jornada en mi público despacho, llegué a mi covacha y me puse a revolver mi calderito.
El brebaje de hoy es especial y eso se debe a que está dirigido a una persona especial.
Se lo hice saber varias veces en privado y esta vez quise hacerlo público.
Estoy segura que a él le va a dar vergüencita (hombre grande, caracho, banqueselá!).
El efecto que intenta lograr el menjunje en cuestión es arrancarle una sonrisa, hacerle llegar un poco de calorcito al corazón, alegrarle el fin de semana y renovarle las energías para los días que vendrán.
Todos nosotros, los sospechosos de siempre.
Acá abajito nomás, presioná Play.
Dejo también por escrito los ingredientes, en caso de que alguien quiera tomar nota.
Aprovechen la oferta porque, al ser viernes, estoy generosa.
Sería bonito poder inventar
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At sábado, octubre 15, 2005 3:14:00 p. m., Cruella De Vil
Faivelito!!
Vieron manga de incrédulos que una tiene poderes?
Así que ahora... a no joder vamos!
Me alegraste el viernes con tu comment y si a eso le sumamos el llamadito sorpresa... TENGO EL FIN DE SEMANA HECHO! Qué alegría enoooorme escucharte... y escucharte BIEN!! Besotes asíiiiiii de grandes y abrazotes asíiiiiii de inmensos (pero con letrita chiquita, como a vos te gusta). No te me pierdas nene.
Guzita:
Tómelo como quiera.
Pero es OBLIGATORIO!!
Chocolatín:
Vio, hombre de poca fe lo que una bruja es capaz de hacer?
Nunca subestime a una bruja, caracho!
No hay caso, hay que estar en todo. Solucionando problemas a diestra y siniestra, rescatando gente...
Y después se preguntan por qué una está cansada.
Bueh, por este fin de semana he cumplido con Dios y con la Patria Blogandrolera toda que reclamaba por el retorno del Roedor más querido.
Acá tienen, se los traje de vuelta.
Enjoy!
Apenas puedo escribir, un poco aturdido con el volumen de los parlantes exageradamente altos escuchando por vez once, doce, ya ni me acuerdo, la pócima que me regalaste.
En realidad creo y siempre he creído que para eso (la felicidad) he nacido y no tengo pocas cosas en las que recostarme para conseguirla, al contrario sí que son muchas, pero a veces aparece una espina clavada en algún lado que molesta y molesta tanto que uno pierde noción del verdadero universo que se encuentra muy lejos de ese pequeño pinchazo.
Será así, porque ni bien quité la espina (hace ya dos días) empecé a sentirme mejor, notablemente mejor o al menos con una tranquilidad que hace mucho no tenía.
Ahora hay que pelearla, buscar otra cosa, pero con la seguridad de que lo que venga será mejor.
Sos una mina de primera y te dejo porque voy a seguir bailando la canción que me regalaste (gracias!!).
Besos, muchos.