Primero fue Tincho con sus delirios y verdades diarias.
Y hoy, 29 de marzo de 2006, me cerraron la puerta en la jeta again.
El Blogudo se me hizo el Rebelde Buey y se suicidó siguiendo las enseñanzas y ejemplos gráficos de la página 425 del Pajasutra.
No podía haber sido de otra manera, lo suyo fue siempre el exceso:
- exceso de inteligencia
- exceso de brishantez
- exceso de buen humor
- exceso de paj...
Bueh, todo tipo de excesos.
Me gustaría, a modo de homenaje, recordarlo con esta bonita página musical.
Tengo la certeza de que, al escucharla, no podrá evitar que se le piante un lagrimón.
Adiós Blogudo!